Los verdaderos líderes ponen en práctica estos hábitos de comunicación

Nunca pases por alto el poder de una comunicación clara que obtenga resultados.

Como líder o propietario de un negocio, probablemente hayas escuchado todo acerca de cómo debes dominar el arte de la comunicación. Es un elemento que no se puede pasar por alto, especialmente si tu objetivo es forjar una cultura empresarial saludable y sostenible.

Y aunque conocemos bien la importancia de una comunicación clara y abierta, a muy pocos de nosotros nos enseñaron cómo es en realidad.

El experto en liderazgo y autor best-seller Robb Holman explica en su más reciente libro, cinco principios simples de comunicación que puedes comenzar a practicar para obtener resultados reales.

» Adopta el silencio

Especialmente para los extrovertidos, el silencio durante las interacciones sociales puede parecer un problema, ¡o incluso aterrador! Pero en el mundo acelerado de hoy, es crucial que nos dejemos respirar a nosotros mismos y a los miembros de nuestro equipo. Cuando permitimos momentos de silencio sin sentir la necesidad de llenarlos, nos volvemos más presentes, más exigentes. Las ideas pueden fluir más fácilmente y las decisiones se pueden tomar sin presión.

» Crea una participación activa

Muchas personas se estremecen ante la idea de hablar en público. De hecho, se dice que hablar en público es el mayor temor que tiene la mayoría de las personas (sí, incluso por encima de la muerte). Si bien el mundo occidental nos ha enseñado de muchas maneras a ser consumidores pasivos, este estilo de participación no nos ayuda en el lugar de trabajo.

No tienes que empujarte a un gran evento para hablar en público y practicar la creación de participación activa. Simplemente comienza con las situaciones en las que te encuentras regularmente: haz preguntas, comparte y haz que la gente hable sobre lo que les interesa.

Es totalmente normal que tus opiniones, ideas y pensamientos difieran de los de sus compañeros de equipo. Si bien esta realidad de la naturaleza humana ha generado muchos conflictos, también se puede usar para bien: crear una organización floreciente con diversidad de pensamiento.

» Sé tú mismo

El primer paso para ser uno mismo es conocerse a sí mismo.

¿Cuáles son tus valores fundamentales?
¿Tus mayores fortalezas y debilidades?
¿La mejor habilidad o regalo que quieres compartir en el lugar de trabajo?

A menudo pasamos por alto ser nosotros mismos, asumiendo que simplemente debemos hacer nuestro trabajo de manera rápida y eficiente. Pero al ser intencionalmente quien eres, le das permiso a otros para que hagan lo mismo. Quién eres se convierte en un regalo para quienes lideras, un legado que dejas y que incluso puede afectar a las generaciones futuras.

» Cuenta tu historia

Claro y simple: todos tienen una historia que contar. Todos tienen experiencias de vida únicas y eso les da una perspectiva única.

Tú tienes una historia, ¡y todos los demás también! Esta es la razón por la que tenemos libros y películas favoritas: nos conectamos con los personajes, nos relacionamos con las historias y nos sentimos inspirados por ellas.

En lugar de ocultar o descartar historias como irrelevantes en el lugar de trabajo, aprender a contar tu propia historia ayuda a tu equipo a comprender cómo conectarse contigo mientras abres la puerta para que compartan sus propias historias.

» Conoce el lenguaje de la apreciación

El psicólogo y filósofo William James dijo: “El principio más profundo de la naturaleza humana es un deseo de ser apreciado”. En 2017, Gary Chapman y Paul White escribieron ‘Los cinco idiomas de apreciación en el lugar de trabajo‘, revelando cómo los mismos patrones que mejoran las relaciones románticas se aplican de diferentes maneras en el lugar de trabajo (recibir o experimentar regalos, tiempo de calidad, palabras de afirmación, actos de servicio y toque físico).

Ya sea que estemos estableciendo una nueva asociación, trabajando con un cliente individualmente o liderando una reunión de personal, saber cómo y cuándo mostrar aprecio significa todo. Un apretón de manos apreciativo, una palabra de reconocimiento o unos minutos extra de tu tiempo pueden cambiar el juego. A medida que creamos confianza y hacemos presencia con otros, comenzamos a aprender cómo conectarnos mejor con ellos como individuos.

*Con información de Inc.