No estás solo. Los ejecutivos más influyentes, desde Zuckerberg hasta Musk, también sufren de pánico escénico

Aunque muchos asumen que los magnates de la tecnología nacieron con el don de la oratoria, la realidad es distinta.

Jensen Huang, el cerebro detrás de Nvidia, junto a figuras como Elon Musk y Mark Zuckerberg, reconocen que subir al escenario a hablar les provoca auténtico terror.

Jensen Huang: Le teme más a hablar en público que a la IA

En una charla con el programa 60 Minutes de la cadena estadounidense CBS, Huang, siempre imperturbable bajo su icónica chaqueta de cuero, dejó caer una ‘perlita’: pese a su éxito, enfrentarse al público lo paraliza.

A pesar de dirigir Nvidia, una empresa valorada en 2,9 billones de dólares, Huang confesó que subir al escenario en la Conferencia GTC de IA fue una experiencia angustiante.

“Soy ingeniero, no un artista. Cuando salí y la gente enloqueció, me quedé sin aliento. Fue el momento más aterrador de mi vida. Y sigo asustado”, dijo.

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Warren Buffett: El multimillonario que tuvo que estudió para hablar en público

El Oráculo de Omaha, Warren Buffett, también ha hablado sobre su miedo a hablar en público, calificándolo como un obstáculo para su carrera.

En el documental “Becoming Warren Buffett”, contó que tomó un curso de oratoria tras graduarse en 1951. Años después, aún agradece cómo eso cambió su vida.

Steve Jobs: La ilusión del genio espontáneo

El cofundador de Apple parecía un maestro del escenario, pero detrás de sus presentaciones había ensayos obsesivos. Según el libro “Becoming Steve Jobs”, dedicaba meses a pulir cada detalle.

Bill Gates, fundador de Microsoft y admirador de Jobs, dijo en el podcast Armchair Expert: “Nunca llegaré a ese nivel”.

Musk: Una debilidad inesperada

Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, es famoso por sus explosivas declaraciones en X (antes Twitter). Pero en 2019, publicó: “¡Soy pésimo hablando en público! Maldición”.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que Musk sufre del síndrome de Asperger, una forma de autismo que puede dificultar la expresión oral y ocasionar tartamudeo.

Mark Zuckerberg: De tímido a líder mediático

El Zuckerberg de hoy, seguro y elocuente, es muy distinto al joven inseguro que fundó Facebook.

El CEO de Meta admitió en Threads que, al crear Facebook, no sabía comunicarse.

Mark Zuckerberg en Threads

“Tenía 19 años y no sabía nada sobre cómo dirigir una empresa, comunicarme en público, etc. Muchos bucles de retroalimentación interesantes. Algunos me dieron confianza, como darme cuenta de que podía tomar buenas decisiones técnicas/de producto a gran escala, pero ser torpe y recibir comentarios negativos sobre cómo me percibían definitivamente me hizo ser más cuidadoso y seguir un guion. Sigue sin ser mi fuerte, pero me siento un poco más cómodo siendo yo mismo a medida que envejezco.”

El pánico escénico no discrimina: afecta por igual a ingenieros brillantes, magnates de la tecnología y líderes visionarios. Como demuestran las confesiones de Huang, Musk o Buffett, incluso los más poderosos pueden sentirse vulnerables ante el juicio del público.

Al final, el escenario no premia a los que nunca dudan, sino a los que, a pesar del temblor de manos y la voz quebrada, siguen adelante.

Como cualquier habilidad, hablar en público se domina con práctica, paciencia y, sobre todo, permitiéndose fracasar. Si estos gigantes de Silicon Valley—cuyas palabras mueven mercados—tuvieron que aprender a dominar sus nervios, ¿por qué no podría hacerlo cualquiera?

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