¿Qué Tan Tóxico es su Lenguaje Corporal? 4 Hábitos en los Que No Debe Caer

Es seguro que la próxima vez que tenga una reunión, haga una presentación de ventas o asista a un evento de networking, enviará señales de comunicación no verbal a otras personas. Sucede todo el tiempo y la mayoría de nosotros ni siquiera lo notamos.

La verdad es que el lenguaje corporal importa. Especialmente el lenguaje corporal positivo, para ayudar a crear una buena vibra y aumentar la simpatía. Queremos dominarlo porque es lo primero que la gente ve, antes de que incluso digamos alguna palabra.

Pero luego está el lado tóxico del lenguaje corporal: lo que mata el discurso verbal normal y disminuye drásticamente su capacidad de persuadir y ser efectivo.

La experta Donna Van Natten, conocida como la “Dra. del Lenguaje Corporal”. Es autora de Image Scrimmage, un manual de instrucciones repleto de investigaciones sobre lo que se debe y no se debe hacer de la comunicación no verbal.

Cuatro Hábitos Tóxicos del Lenguaje Corporal

El siguiente es un conjunto específico de señales no verbales que podemos estar transmitiendo y que Van Natten considera como “tóxico”. Levante la mano quien que se sienta culpable. (Seguro muchos hemos caído en al menos uno de estos hábitos).

1. Invasores del espacio (personal, no el videojuego ochentero)

A nadie le gusta sentirse invadido o intimidado por el cuerpo de otra persona, como mirando “qué hay ahí adentro”. Mientras que las reglas de proxémica (el uso que se hace del espacio personal) no se dejen claras, hay que saber cuándo está bien o mal que alguien se acerque, se acerque aún más o retroceda. Necesitamos respetar las reglas basadas en la naturaleza de la relación. Esto también se aplica al trabajo.

2. Señalar con el dedo

Apuntar

La gente lo percibe rápidamente como agresivo y, a menudo, se siente como una puñalada. Mientras que los apuntadores con el dedo optan por señalar a otros para que “den a conocer su punto de vista” y den una dirección, es demasiado fuerte.

Las manos son una extensión de los pensamientos de uno y el señalar se siente como una puñalada. “Esto es fundamental para nosotros porque lo aprendimos en la infancia cuando fuimos señalados por el dedo puntiagudo de una figura de autoridad directamente hacia nosotros”, explica Van Natten.

3. “Blanquear” los ojos

No encontramos mejor forma de explicar el término “blanqueada de ojo” que con este famoso meme de Robert Downey Jr.

A las personas les gusta pensar que son inteligentes cuando giran los ojos y nadie se da cuenta cuando lo hacen. Pero, a decir verdad, el receptor está constantemente mirando a los ojos en busca de comunicación no verbal.

Fuera de tener algo metido en el ojo, no hay necesidad de poner los ojos en blanco; por lo tanto, es importante que entendamos las implicaciones negativas de la frustración o la incredulidad cuando vemos a alguien poner los ojos en blanco.

4. Oler

Oler

Según Van Natten, nuestro bulbo olfativo está justo al lado de nuestra amígdala en nuestros cerebros, lo que nos hace hipersensibles a los olores. Y “los olores evocan una emoción en nosotros”, agrega.

Probablemente todos nos hemos sentado cerca de un compañero de trabajo o compañero de clase que huele mal o tiene un aliento horrible y hacemos lo posible para evitar a esa persona. Las reputaciones se arruinan incluso cuando alguien emite un olor que consideramos ofensivo o tóxico. Por ejemplo, las personas arrugan la nariz o retroceden para evitar los olores fuertes cuando son malos. “Las gente debe ser muy consciente de esto con respecto a sus propios cuerpos”.

* Con información de Inc